Ya todo está dicho sobre esta raza: todo mundo en general la
conoce como una raza traicionera, que ataca a dueños y extraños, que es poco
confiable, que desconoce, que no se debe tener cuando hay niños en casa, que
les crece el cerebro y los hace inestables y agresivos, y alguna otra cuestión
que quizá de momento se me escape. En resumen, ya todo está dicho.
En efecto, todo lo falso y equívoco que se puede estar respecto a
esta raza está dicho. Bien por leyenda urbana, bien por películas cuyo
contenido real fue mal interpretado o incomprendido.
Hemos pasado el umbral del Siglo XXI; es decir, ya no estamos en
los albores de esta centuria.
No obstante, es increíble que la humanidad aún no ha sido capaz de
desmitificar la falsa impresión que se tiene de tan majestuosa raza.
Ha sido tal el impacto que han dado algunos ejemplares de esta
raza, que fueron captados de manera negativa, desafortunadamente, que lo que ha
pasado a la posteridad son esos aspectos negativos, y no las bondades y su
capacidad.
El gran sacrificio que lograron los soldados durante la segunda
Guerra Mundial al utilizar excelentes ejemplares de la raza, no fueron tomados
en cuenta, sino las funestas consecuencias. Todos podemos ser testigos,
mediante las noticias o películas llevadas al cine por Hollywood donde se
remarca las graves consecuencias que han marcado a varios soldados en la guerra
del Golfo Pérsico, Afganistán o incluso si nos remontamos a Corea o Vietnam, en
las cuales podemos ver soldados con trastornos mentales cuando regresan.
Desafortunadamente, con los perros utilizados para la guerra
acontece igual, por lo que regresan con esos trastornos y hubo necesidad de
sacrificarlos.
Respecto a las demás películas, lo que se intentó fue resaltar la
inteligencia y habilidad de los perros en poder realizar determinadas acciones,
pero desafortunadamente lo que quedó marcado en el público fue la agresividad y
maldad con la que se conducían esos Dobermanns.
Por qué criar esta raza?
Si supusiéramos por un momento, sin conceder, que los mitos y
leyenda urbana tuvieran algo de razón, qué motivaría a los criadores que se
dedican a esta raza en todo el mundo a criar perros que más adelante los
atacarían o acabarían con sus familias o con los vecinos? Realmente podría
haber tal imprudencia de reproducir a estos depredadores que tanto critica la gente?
He tenido oportunidad de conocer en persona a muchísimos
prestigiados y reconocidos criadores de la raza Dobermann. Americanos,
Argentinos, Brasileños, Portorriqueños, Belgas, Alemanes, Italianos, obviamente
a muchos Mexicanos, etc.
Por correo electrónico he conocido a otros de otras latitudes.
Siempre me ha inquietado el por qué ninguno de ellos ha tenido el
infortunio de tener a esos famosos Dobermann que les crece el cerebro, que
desconocen a sus dueños, que atacan inmisericordemente, aún cuando varios de
ellos han tenido decenas y decenas de camadas; algunos, por más de 40 años de
manejar a la raza.
Estoy hablando de criadores de las famosas líneas: tanto de
trabajo, de obediencia, de conformación (belleza), americanos, europeos,
argentinos, etc.
Con todos estos relatos, amigo lector, a lo que voy es que es una
triste mentira, una falacia, lo que mucha gente ha intentado generar en la
raza.
Esto no quiere decir, en modo alguno, que no exista gente falta de
ética que cruza indiscriminadamente ejemplares y que sí pueden tener como
resultado perros “viciosos”, entendiendo como tales, ejemplares que no
garanticen tener un equilibrio en su temperamento. Aquí de lo que hablamos es
de una reproducción masiva a bajos costos, buscando un aspecto meramente mercantil,
sin cuidar los valores de mejorar la raza y buscar perros de excelencia y con
un temperamento apropiado acorde a las características raciales dictados por
Organismos Internacionalmente reconocidos como IDC, FCI, AKC, etc.
No por último, si nos remontamos al origen de la raza, lo que
buscaba Karl
Friedrich Louis Dobermann en Apolda, Alemania, era
un perro muy equilibrado y confiable, que le pudiera defender en su difícil
trabajo de recolector de impuestos. Lo que menos necesitaba y quería era un
perro que le generara problemas al tratarlo de contener y entrenar. Ya con el
paso del tiempo, los ejércitos vieron su virtud y aptitud en el campo de batalla.
Obvio no querían tener a su lado a un enemigo adicional al que ya tenían tras
las trincheras.
Requerimos
ser objetivos e imparciales y ver las cosas en su justa medida cuando se trate
de juzgar la verdadera esencia de la raza, queridos amigos lectores.
Qué
director de cine iba a realizar sus tomas con perros que pusieran en peligro la
integridad de los actores. Me refiero aquí
tanto a El Gran Asalto de los Doberman, Eyes of an Angel, Los Niños del
Brasil, Los Dobermans al Ataque, La Banda de los Doberman vuelve a Atacar, UP,
Los Chihuahua de Beverly Hills, Garden State, Resident Evil, Sólo Matan a su
Dueño, La Patrulla de los Doberman, Alex y la Banda de los Doberman, Rambo,
Ruthless People, Marley y yo, Crow, See No Evil Hear No Evil, Fuerza G, y
algunas otras más.
Todas las
productoras, los directores y empresas involucradas cuidan mucho, sean dibujos
animados o no, los personajes y seres que utilizan en sus películas.
No obstante
ello, el mensaje que ha llegado al público, a nivel internacional, ha sido otro
muy diferente.
En
realidad, se trata de una de las razas más inteligentes, lo cual no se afirma
por criadores o entusiastas de la raza, sino por los veterinarios, etólogos y
especialistas de la canofilia que han elaborado estudios científicos y
analizado el comportamiento y características de todas las razas. Sus
afirmaciones son el resultado fehaciente de distintas pruebas con bases
metodológicas.
Existe un
sector muy profesional que congrega a los ejemplares doberman para pruebas de
trabajo a nivel mundial, incluso para aspectos de reproducción, donde tienen
reglamentos muy estrictos donde se analiza el temperamento en distintos
ambientes y condiciones para saber que se tiene un ejemplar que puede ser
confiable pero que cuenta con el carácter necesario en determinadas
circunstancias, sin que exista un riesgo.
Por ende,
podemos concluir que no estamos frente a una raza “traicionera”, que pierda el
olfato, que desconozca, que actúe erráticamente porque le crezca el cerebro, ni
que sea una raza “endemoniada”. Ojalá sea el momento de poder eliminar la
jetatura con la que hemos tenido que vivir por ya casi 40 años los criadores y
admiradores de la raza.
El
Dóbermann se presenta en cuatro colores, aún cuando el más común es el golondrino
o negro con fuego. Existe también el blanco o albino que es una mutación.
Existe una
variedad de libros que remarcan las cualidades de la raza y que son muy
interesantes. Algunos son traducciones españolas de libros ingleses. Existen
libros americanos y argentinos también muy buenos. Varios de ellos se pueden
conseguir en México, principalmente en librerías de prestigio.
Los invito
a no dejarse llevar por los mitos o leyendas urbanas y adentrarse a esta
fascinante raza que se puede convertir en una de las mascotas favoritas que les
podrá hacer pasar inolvidables experiencias.
Un
requisito casi indispensable, en cualquier situación, es dar, sea por recursos
propios, o si se cuenta con la posibilidad, de que un profesional le de un
curso al menos de obediencia básica a su Dobermann. Al igual que otras razas
del grupo de perros de Trabajo, requieren una inducción aunque sea mínima al
adiestramiento, para poder tener el control de nuestra mascota.
Es evidente
que al ser zootécnicamente una raza criada para una función específica como lo
es la guardia y protección, bien sea de lugares o personas, debe existir una
persona capacitada para dirigirla. Como ya bien expliqué, son perros que tienen
un temperamento, que no son perros locos, pero que se les debe mostrar
claramente su lugar en la manada y no dejarle vislumbrar que en algún momento
dado ellos pudieran ser los Alfa de la manada. Por ello, sí es imprescindible
que la persona que quiera optar por esta raza, debe ser una persona capaz de
mostrar ese liderazgo con un tacto sutil pero certero, sin llegar a la
imposición violenta ni agredir al ejemplar.
El
Dobermann es inteligente y sabe seguir fielmente a su líder, pero no aceptará
tratos injustos ni abusos.
Sabiendo
guiar a un Dobermann, se puede estar seguro de tener a un compañero fiel,
afectuoso y juguetón.
Si existen
niños en su entorno, debemos enseñar al niño el respeto por los animales. Un
Dobermann ama y cuida a los niños, siempre que hayamos previamente enseñado al
niño a comportarse debidamente con el ejemplar. Otra vez, se trata de una raza
de guardia y protección muy fiel y abnegada, pero no es un perro de faldas o de
juguete y por su tamaño siempre debe haber un adulto supervisando un convivio
en condiciones normales.
En casa
hemos tenido por varias décadas Dobermanns, además de otras razas, tanto
grandes como pequeñas y he podido corroborar lo que afirman las estadísticas
respecto a perros. Como seguramente saben, los reyes de las estadísticas son
los americanos, que todo quieren llevar a cuadros y barras.
Pues bien,
las estadísticas indican que hay más gente mordida por razas pequeñas que por
razas grandes. Ahora bien, la mordida de un perro de raza grande tiene, por
obvio, mayores consecuencias.
Personalmente
he podido corroborar tal situación.
Pero en
cualquier caso, sea o no un perro de juguete, de pastoreo, recobro, guardia y
protección o cualquier otra clasificación o grupo, es importante: respetar al
perro, demostrar claramente liderazgo sin abuso ni maltrato.
Al igual
que con seres humanos, deben existir límites. Si le damos a nuestro ejemplar la
seguridad de que existen límites que se deben obedecer, él no tendrá problemas.
Lo mismo que con las personas, nuestro perro siempre querrá corroborar si los
límites son ciertos o si sólo son “de mentiritas”. Si fallamos en hacer
respetar los límites y reglas, después nos lamentaremos por no haberlas hecho
respetar.
Espero,
querido lector, que este breve artículo haya sido de su interés y haya ayudado
un poco a crear esa conciencia e interés por conocer más a fondo esta increíble
raza.
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